Bienvenida al 2011!

Voy a iniciar diciendo, que una ciudad donde no vea mas de un bar(o cafetería) por cuadra no es que me genere mucho agrado, acepto que la ciudad pueda ser costosa, acepto que la gente pueda tener un ritmo de vida diferente, acepto que están pendiente de otras cosas, pero lo que no acepto es que después de 3 días de recorrer la ciudad solo encontrara 2 bares!!!!! (y uno estaba cerrado), así que inicio diciendo que si se quieren ir de marcha, Ginebra no es la ciudad........

Llegamos el 31 de diciembre en la mañana a barajas con destino a una de las ciudades con mas expectativa, Ginebra Suiza, a medio día, ya estábamos por fin en la Gran Ciudad!!

Después de un momento de caminar por la ciudad inicie a notar dos cosas, la falta de bares y el exceso en los precios en general, la segunda no me trasnochaba mucho, porque es algo a lo que uno debe reconocer que se enfrenta si viaja al país con el 7mo PIB del mundo....

Después de recorrer prácticamente todo el centro encontramos buenas noticias, lanzarían juegos pirotécnicos y en varias plazas de la ciudad esperarían el nuevo año con dj's de todo tipo, un buen plan para después del champan al lado de lago!

El fin de año llego puntual como siempre, a eso de las 12! y los juegos pirotécnicos en el lago tampoco se hicieron esperar, el champan salio con presión de la botella y todo fueron abrazos y caras sonrientes ya era 2011!!

Llegamos al primer concierto, y vimos por fin la cara de una Ginebra que estábamos buscando, gente de marcha, música a todo volumen, botellas en las esquinas, el segundo concierto frente a la catedral nos recibió con el gran tema de Guayacán "Cuando hablan las miradas" sonando en la misma catedral de Ginebra!!

No puedo decir que la noche termino como esperábamos pero por respeto a las implicadas no cuento esta historia, no puedo decir tampoco que nos fue mal, es mas faltan muchas buenas historias de esta noche, pero solo puedo decir que fue una noche diferente en una ciudad diferente, una noche de año nuevo en una ciudad que tiene un encanto casual, no es una ciudad de pintas de cerveza pero si una ciudad de chocolates, navajas, relojes y tiendas costosas, así iniciamos este 2011 en Nunca Sobrios!