viernes, 11 de marzo de 2011

De carnaval por Holanda - Parte I


Iba contento y distraído. De repente , al llegar a una estación y ver que ya hacía dos horas estaba en el tren, note que estaba perdido. Estaba en la estación central de Róterdam y, según mi mapa mental, Breda quedaba hacia otro lado...cosa que confirmé al llamar a Angie...

En la estación de Róterdam y sin ninguna clase de estrés, me dispuse a esperar el tren de regreso a Breda. Ya se veía gente disfrazada dispuesta a ir a celebrar los carnavales del sur de Holanda. Decidí ir al vagón de arriba, encontrándome con una bienvenida inesperada. Todo el vagón dio un grito de saludo al cual respondí de la misma manera. Estaba lleno de holandeses y holandesas disfrazados y entrados en tragos. Acto seguido, y al verme la cara de turista, ¡Me ofrecieron cerveza! ¿Cómo podía negarme? ¡Estaba de viaje e iba para un carnaval!

Después de un rato de estar compartiendo cervezas con gente que jamás vería de nuevo en mi vida, veía como liaban y fumaban porros sin reparo alguno.... Después de preguntarme la nacionalidad y tras mi respuesta -de que era colombiano-, alguien gritó, IS COLOMBIAN! y el resto del vagón grito a destiempo COCAINE!! Alguien con un disfraz de Guy Fawkes acomodó una mesa, saco una tarjeta, una papeleta con un polvo blanco y enrolló un billete de 20€...

En 3 horas en Holanda ya podía saber que iba a ser una de los mejores viajes por Europa...

Ya estando en Breda esperando la llegada de Angie, tuve tiempo para detallar la importancia de las bicicletas en Holanda.
¡El parqueadero estaba tan lleno de bicicletas que más bien parecía un desguazadero!
Llegó Angie disfrazada de chica de los 60 del Rock and Roll, y comprendí que una máscara que llevaba no sería suficiente para tan magno evento... De camino al centro del pueblo, además de las decenas de personas disfrazadas tomando y fumando por todas las calles, se podía sentir la calma que se vivía en un pueblo holandés dejando atrás las prisas de una ciudad como Madrid.

No hay comentarios.: